Tal vez nos convirtamos en sirvientes de la Cibernética. Pero sentimos que siempre sobrevivirá en algún lugar de la tierra un hombre distraído que dedique más horas al ensueño que al sueño o al trabajo y que no tenga otro remedio para no perecer como ser humano que el de inventar y contar historias.
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- Contenido
- El retorno de los lápices
Periodismo, prosa y
algo más
- Gente con mente
- Sonata del olvido:
homenaje al maestro
Antonio María Valencia
- Tras las huellas de
Larry Landa
- Los secretos bajo el
sombrero de ‘Visitante’,
fundador de Calle 13
- “Siempre he sido mañoso,
pero no desleal”: Fernando
“Pecoso” Castro
- Así se vivió en
Guachené el debut
como titular de Yerry
Mina con el Barça
- Pal Ezio, el cura
europeo que se quedó
para siempre en Toribío
- Ahí les dejó esos libros.
Adiós a Alfredo Molano
- Adiós a la guerra
- “Mi hijo no es despedida
de nadie”
- La verdad del más
invisible de los delitos
de la guerra en
Colombia: la violencia
sexual
- ¿Quién será mi hijo?
- El exguerrillero más
pequeño de las Farc Ep
que busca ser más
grande
que la guerra
- Oro, madera y religión:
amenazas para pueblos
indígenas aislados en
Colombia
- Otras prosas
sabrosas
- Bonnie y Clyde en la era
digital
- El Trampolín de la
muerte: camino de
incorporación violenta
de la Amazonía al
Estado
- La fiesta popular: un
museo vivo
- Sobre arte y resistencia
- “El cadáver insepulto”
- Una lectura amorosa
de En busca del tiempo
perdido. A 148 años del
nacimiento de Marcel
Proust
- Los autores