Tal vez ningun aspecto del Derecho de sucesiones haya tenido un tratamiento jurisprudencial tan atormentado como el de la sucesión en los títulos nobiliarios. Muy conocida fue la Sentencia del Tribunal Constitucional de 25 de mayo de 1982, en la que se puede leer que "siendo el título nobiliario constitucional no puede ser inconstitucional supeditar su adquisición, por vía sucesoria al hecho de casar con un noble".