Hay guerras que, aunque dejaran huella entre sus contemporáneos, poco a poco van cayendo en el olvido. Poca gente recuerda que el 24 de octubre de 1594 el duque Carlo Emanuele I de Saboya recuperó la plaza fuerte de Bricherasio, que había sido previamente tomada por los franceses. Sin embargo, la gesta dio ocasión a varios poemas épicos italianos y españoles. De estos, el primero fue Relación de la empresa de Briquerás, compuesta por el alférez Diego Sánchez, hijo nada menos que del Brocense, que se imprimió en Turín en 1595 y se escribió en alabanza del duque y de su esposa, Catalina de Austria. Un año después y en Milán, el capellán castrense fray Francisco de Hermosilla compuso la Primera parte del valeroso Zaide, que no llegó a ver la luz, pero que don Juan de Mendoza y Velasco, gobernador entonces del Milanesado, conservó en su biblioteca particular. Desde diversas perspectivas, ambos poemas ofrecen un testimonio preciso del conflicto y rinden un homenaje al valor de las armas españolas, cuando el reinado de Felipe II se acercaba a su ocaso.
- Cubierta
- Anteportada
- Portada
- Página de derechos de autor
- Índice
- Estudio preliminar
- 1. El eco de otras guerras
- 2. Una pica en Saboya
- 3. De carne y de papel
- 4. A la sombra de Ercilla
- 5. El alférez y el fraile: asientos de una porfía
- 6. Historias de dos textos
- 7. Esta edición
- Bibliografía
- RELACIÓN DE LA EMPRESA DE BRIQUERÁS de Diego Sánchez
- EL VALEROSO ZAIDE de fray Francisco de Hermosilla
- Al muy ilustre señor don Juan de Mendoza
- Prólogo al letor
- Soneto del licenciado Juan Serrado de Tavares
- Soneto del reverendo padre fray Jerónimo de Cobos
- Soneto del sargento Alonso de Almagro
- Tercetos del autor al muy ilustre señor don Juan de Mendoza
- Del autor al muy ilustre señor don Juan de Mendoza
- Canto primero
- Canto segundo
- Canto tercero
- Canto cuarto
- Canto quinto
- Canto sexto
- Aparato crítico
- Relación de ilustraciones
- Índice de voces anotadas
- Contraportada