Se incorporan en una sola estructura conceptual los distintos enfoques existentes a nivel mundial y genera un consenso para solucionar las múltiples dificultades que originaban confusión entre la gente de negocios, legisladores, reguladores y otros. Actualiza la práctica del control interno, lo mismo que los procesos de diseño, implementación y evaluación, al igual que los informes de los administradores sobre el mismo.