La plantación en Cuba se identifica con el azúcar y con los esclavos, pero la tierra constituyó el punto de partida y el sostén de todo el entramado socio-económico. El presente libro se adentra en el estudio de la sociedad cubana en el largo recorrido que transcurre entre los siglos XVI y XX tomando por hilo conductor los usos y dominios del suelo en dos niveles: el factual y el jurídico, que, con el pretexto de normar la realidad, iba creándola con carácter retrospectivo.